Nuevamente estamos entre las calles de esta ciudad atrapados en el tráfico, camino a un convivio, la excusa perfecta para coquetearle. Solté su cinturón, baje un poco su pantalón y disfrutábamos un poco del tráfico mientras llegábamos al salón de belleza, se que durante ese tiempo estuvo a punto de venirse varias veces, ahora conozco su punto débil, ahora él es mio.
Esa faena de ir a un salón de belleza a buscar un poco de arreglo me robó algunos momentos a su lado, me encontraba sentada en una silla mientras me arreglaban el pelo, maquillaje, etc...y yo, yo solo podía pensar en que quería que me cogiera.
El se encontraba fumando un cigarrillo recostado en su carro, eran aproximadamente las 7:00 p.m, se veía tan sexy, tan apetecible para mi gusto, yo estaba saliendo del salón, su mirada estaba puesta sobre mi, no me perdió ni un segundo mientra caminaba hacia donde él estaba, nos subimos a su carro y él debía cambiar su camisa, tuve que apretar mis piernas y evitar lanzarme hacia él.
Llegamos al evento social al cual nos dirigíamos, solo un requisito para comenzar la noche, bebimos, cenamos y platicamos con varias personas, bailamos un poco juntos y en esos momentos para mi solo existió él. La noche entraba a su máxima expresión y yo ya no podía resistir las ganas de tenerlo entre mis piernas por lo que procedimos a retirarnos de ese lugar.
Buscamos un hotel de paso cercano a donde nos encontrábamos, había una habitación vacía pero en limpieza tuvimos que esperar para poder subir, yo bajé del carro y nuestros ojos se encontraban ardiendo, comenzamos a besarnos, baje su pantalón por n-ésima vez y comencé a saborear su sexo, me recostó un poco en el carro, subió mi falda y comenzó a tomarme, yo sentía mojarme con cada una de sus embestidas, me hizo tener un orgasmo y quería continuar allí pero nos detuvimos por algunos momentos hasta que por fin pudimos subir a la habitación.
En la habitación, comencé a quitarme los aretes, el collar y a caminar lentamente para él, me pidió que me quitara los tacones, la blusa y luego continuamos desvistiéndonos, me tiró a la cama, me besó, beso mis pechos, los mordió y comenzó a penetrarme, yo no quería que se detuviera, él provoca que me moje, podía apretar su erección con mi sexo y de un momento a otro logró hacerme tener un orgasmo, nuestros ojos estaban encendidos, sus demonios estaban fuera y chocando con los míos. El, él es solo mío, porque puedo asegurar que mi recuerdo, mi humedad y el deseo que siente por mí no lo sentirá por nadie más. Recuerdo sus celos antes de iniciar por alguna conversación en mi celular, me encantó encender su lado de maldad aunque estoy segura que ya no tiene dudas que solo por él me dejaré coger.
La tina una vez más fue protagonista de nuestras miradas, lo notaba molesto. Hablamos de cosas sin importancia, recalcaré el hecho de que a mi no me importa cuantas mujeres el ha tenido en su vida, la verdad supongo son insignificantes pero le dieron la experiencia que esta demostrando conmigo y como ahora soy su presente, continuo asegurando que ese hombre aunque quiera cogerse a 20 más en la única que pensará siempre es en mi, fin del momento en la tina era hora de seguir con la pasión.
Yo me encontraba recostada en la cama, bajó hacia mi sexo y comenzó a besarme, ¡que poder tiene con esa boca suya!, me estaba encaminando hacia un orgasmo cuando le pedí que me penetrara, sentía sus embestidas tan fuertes, tan siendo él y cómo me continuaba mojando hasta llegar de nuevo a un orgasmo. Me ordenó ponerme en cuatro frente al espejo, podía verlo atrás de mi, cogiéndome, tomó mi pelo y lo jaló mientras me nalgueaba, seguramente esa noche había sido muy mala, una y otra y otra vez, acabó y yo solo pude gritar su nombre, me hizo suya una vez mas.
Nos vestimos en silencio, yo sabía que estaba a punto de terminar la noche y sentía cierta tristeza reservada muy a mi estilo, él se encontraba ya listo para marcharnos a la orilla de la cama siendo tan apetecible para mí como siempre, me senté a la orilla y comencé a fumar un cigarrillo, tuve que contener como el corazón se me salia ¿como diablos se pasa de un momento de deseo y pasión a uno donde se quiere salir algún sentimiento?. Hablamos y yo solo pensaba en decirle algo, algo que pidió que dijera y tuve que disimular con un te quiero.
Adentrados nuevamente en las calles de la ciudad y camino al lugar donde me dejaría, guardábamos silencio, no recuerdo haber estado tanto tiempo en silencio con él, la radio sonaba y me importaba un carajo eso, yo conforme avanzábamos sentía como mi tristeza iba aumentando. Llegamos, paró el carro para que pudiese bajarme y yo... solo necesitaba sacar un sentimiento que esa noche y la anterior y unos días antes me hizo sentir, le pedí que no se olvidara de mi, lo iba a extrañar mas de lo que pensaba, tomé mis cosas y lo dije: TE AMO.
¿Que es un te amo?
¿Que carajos voy a saber yo del amor?, en mi mundo ese sentimiento dirigido a un hombre no existe y aun me sigo preguntando el porque sentí eso y lo dije, lo dije y con mucho miedo a su reacción, sus palabras: yo también había sentido eso y me daba miedo decírtelo. Tal vez en los próximos días pueda explicar bien que opino del amor, del te amo, del enamoramiento. Pero estoy segura de que si se lo dije es porque él me hizo sentir eso, mi inalcanzable, quien me ha hecho pasar unos días inolvidables a su lado con tan solo poder tenerlo cerca, ver sus ojos y su sonrisa, de ese estoy segura no mentí cuando saque ese sentimiento.
Una noche llena de pasión, lujuria, deseo pero también llena de un sentimiento a su lado, la tristeza no pudo apocar lo mucho que me gusta y siento por él pero al final de la noche fue inevitable que alguna lagrima demostrara que lo quiero y que había comenzado a extrañarlo.
¿Quién es él?
mi inalcanzable, alguien que vive en mi mente y ahora en mi corazón pero a quien nunca tendré y eso esta bien. Un amor libre, sin prohibiciones y de quien quiero ser. Básicamente quien cumple la mayoría de mis requerimientos para amar a excepción de uno, el más importante y eso lo vuelve menos peligroso.
Diciembre 15, día 1, contaré cada día para tu regreso. TA... G.
Esa faena de ir a un salón de belleza a buscar un poco de arreglo me robó algunos momentos a su lado, me encontraba sentada en una silla mientras me arreglaban el pelo, maquillaje, etc...y yo, yo solo podía pensar en que quería que me cogiera.
El se encontraba fumando un cigarrillo recostado en su carro, eran aproximadamente las 7:00 p.m, se veía tan sexy, tan apetecible para mi gusto, yo estaba saliendo del salón, su mirada estaba puesta sobre mi, no me perdió ni un segundo mientra caminaba hacia donde él estaba, nos subimos a su carro y él debía cambiar su camisa, tuve que apretar mis piernas y evitar lanzarme hacia él.
Llegamos al evento social al cual nos dirigíamos, solo un requisito para comenzar la noche, bebimos, cenamos y platicamos con varias personas, bailamos un poco juntos y en esos momentos para mi solo existió él. La noche entraba a su máxima expresión y yo ya no podía resistir las ganas de tenerlo entre mis piernas por lo que procedimos a retirarnos de ese lugar.
Buscamos un hotel de paso cercano a donde nos encontrábamos, había una habitación vacía pero en limpieza tuvimos que esperar para poder subir, yo bajé del carro y nuestros ojos se encontraban ardiendo, comenzamos a besarnos, baje su pantalón por n-ésima vez y comencé a saborear su sexo, me recostó un poco en el carro, subió mi falda y comenzó a tomarme, yo sentía mojarme con cada una de sus embestidas, me hizo tener un orgasmo y quería continuar allí pero nos detuvimos por algunos momentos hasta que por fin pudimos subir a la habitación.
En la habitación, comencé a quitarme los aretes, el collar y a caminar lentamente para él, me pidió que me quitara los tacones, la blusa y luego continuamos desvistiéndonos, me tiró a la cama, me besó, beso mis pechos, los mordió y comenzó a penetrarme, yo no quería que se detuviera, él provoca que me moje, podía apretar su erección con mi sexo y de un momento a otro logró hacerme tener un orgasmo, nuestros ojos estaban encendidos, sus demonios estaban fuera y chocando con los míos. El, él es solo mío, porque puedo asegurar que mi recuerdo, mi humedad y el deseo que siente por mí no lo sentirá por nadie más. Recuerdo sus celos antes de iniciar por alguna conversación en mi celular, me encantó encender su lado de maldad aunque estoy segura que ya no tiene dudas que solo por él me dejaré coger.
La tina una vez más fue protagonista de nuestras miradas, lo notaba molesto. Hablamos de cosas sin importancia, recalcaré el hecho de que a mi no me importa cuantas mujeres el ha tenido en su vida, la verdad supongo son insignificantes pero le dieron la experiencia que esta demostrando conmigo y como ahora soy su presente, continuo asegurando que ese hombre aunque quiera cogerse a 20 más en la única que pensará siempre es en mi, fin del momento en la tina era hora de seguir con la pasión.
Yo me encontraba recostada en la cama, bajó hacia mi sexo y comenzó a besarme, ¡que poder tiene con esa boca suya!, me estaba encaminando hacia un orgasmo cuando le pedí que me penetrara, sentía sus embestidas tan fuertes, tan siendo él y cómo me continuaba mojando hasta llegar de nuevo a un orgasmo. Me ordenó ponerme en cuatro frente al espejo, podía verlo atrás de mi, cogiéndome, tomó mi pelo y lo jaló mientras me nalgueaba, seguramente esa noche había sido muy mala, una y otra y otra vez, acabó y yo solo pude gritar su nombre, me hizo suya una vez mas.
Nos vestimos en silencio, yo sabía que estaba a punto de terminar la noche y sentía cierta tristeza reservada muy a mi estilo, él se encontraba ya listo para marcharnos a la orilla de la cama siendo tan apetecible para mí como siempre, me senté a la orilla y comencé a fumar un cigarrillo, tuve que contener como el corazón se me salia ¿como diablos se pasa de un momento de deseo y pasión a uno donde se quiere salir algún sentimiento?. Hablamos y yo solo pensaba en decirle algo, algo que pidió que dijera y tuve que disimular con un te quiero.
Adentrados nuevamente en las calles de la ciudad y camino al lugar donde me dejaría, guardábamos silencio, no recuerdo haber estado tanto tiempo en silencio con él, la radio sonaba y me importaba un carajo eso, yo conforme avanzábamos sentía como mi tristeza iba aumentando. Llegamos, paró el carro para que pudiese bajarme y yo... solo necesitaba sacar un sentimiento que esa noche y la anterior y unos días antes me hizo sentir, le pedí que no se olvidara de mi, lo iba a extrañar mas de lo que pensaba, tomé mis cosas y lo dije: TE AMO.
¿Que es un te amo?
¿Que carajos voy a saber yo del amor?, en mi mundo ese sentimiento dirigido a un hombre no existe y aun me sigo preguntando el porque sentí eso y lo dije, lo dije y con mucho miedo a su reacción, sus palabras: yo también había sentido eso y me daba miedo decírtelo. Tal vez en los próximos días pueda explicar bien que opino del amor, del te amo, del enamoramiento. Pero estoy segura de que si se lo dije es porque él me hizo sentir eso, mi inalcanzable, quien me ha hecho pasar unos días inolvidables a su lado con tan solo poder tenerlo cerca, ver sus ojos y su sonrisa, de ese estoy segura no mentí cuando saque ese sentimiento.
Una noche llena de pasión, lujuria, deseo pero también llena de un sentimiento a su lado, la tristeza no pudo apocar lo mucho que me gusta y siento por él pero al final de la noche fue inevitable que alguna lagrima demostrara que lo quiero y que había comenzado a extrañarlo.
¿Quién es él?
mi inalcanzable, alguien que vive en mi mente y ahora en mi corazón pero a quien nunca tendré y eso esta bien. Un amor libre, sin prohibiciones y de quien quiero ser. Básicamente quien cumple la mayoría de mis requerimientos para amar a excepción de uno, el más importante y eso lo vuelve menos peligroso.
Diciembre 15, día 1, contaré cada día para tu regreso. TA... G.
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