La cita jueves a las 6:00 p.m.
Durante ese día mis ansias de que me cogiera habían aumentado al doble de lo que días anteriores, posiblemente porque ya habían pasado varios días desde la ultima vez que había sido suya. Me encontraba en su carro esperando a que saliera del trabajo, en un instante nos encontrábamos en las calles de la ciudad con mucho tráfico por la hora pero con las ganas a flor de piel.
En el camino a nuestro encuentro solté el cinturón de su pantalón y comencé a saborear su sexo, a sentir su aroma, él desabrocho algunos botones de mi blusa y mi pantalón ¿cómo hace para poner mi cuerpo a punto de incinerarse con solo el roce de sus dedos?, continué saboreandolo.
Llegamos a un hotel de esos muchos de paso que hay en la ciudad y tan escasos cuando uno lo necesita con urgencia, estaba lleno ¿por qué todos tienen que coger un jueves a las 6:00 p.m?. Nos adentramos nuevamente en las calles de la ciudad a buscar aquel hotel de paso que fue testigo de la primera vez que fui suya, tiempo: 14 minutos de llegada y una pala para re-cogerme.
En el lugar, la única habitación disponible, una espera larga y yo continuaba quemándome en las gradas mientras esperábamos poder entrar. Nos encontrábamos frente a frente, la ropa estorbo mas que nunca y comenzó a caer, lo besé, desabrochar sus botones me excita; en unos instantes me encontraba espaldas hacia él y no podía contener mas mis deseos le pedí que me penetrara, realmente necesitaba ser suya, sentirlo dentro de mi y sentir como tomo mi cuerpo reaccionaba una vez mas a sus deseos. Sentía sus embestidas, sus nalgadas, le pedí que tomara de mi cabello trenzado y continuó dándome palmadas en el trasero, mis demonios estaban tan encendidos que logró que me viniera una y otra vez hasta acabar....y con gemidos gritar su nombre.
Quería continuar siendo suya pero era el momento para darle un poco de placer, del mucho que él me había dado. Su mirada fija en mi, él tendido sobre la cama y entonces un poco de chocolate en su cuerpo puede que sea el mejor chocolate que he comido. Comencé a recorrer su cuerpo, saboreandolo mas detenidamente, sus manos atadas con un cincho, a merced un poco de lo que yo quisiera hacerle, recorrí su pene, sus testículos pude saborear más de lo que en ocasiones anteriores, me senté sobre él y en ese momento saber que ¡yo me lo estaba cogiendo!, sentía su pene muy mio y yo podía controlar sus orgasmos, sus ganas de acabar. Alternando entre saborearlo y cogerlo supongo que sus ganas no resistieron mas, soltó el cinturón y me tomo por sorpresa ¡vaya sorpresa! nunca había visto su mirada tan oscura, encendida, sus demonios despiertos entendiéndose con los míos y unas ganas de que me cogiera, sentía sus embestidas de nuevo una tras otra logró un orgasmo y otro....y su mirada seguía oscura, me había portado mal y debía castigarme (un castigo que disfruté), acabó y con eso yo tenía nuevamente una parte de él dentro de mi, fui suya de nuevo.
Nos encontrábamos en la tina de nuevo frente a frente, me encanta poder perderme en su mirada mis momentos de silencio los guardaba para poder disfrutar la felicidad que me causaba ese momento y tomar algunos recuerdos en mi memoria, verlo así tan guapo para mi y con cara de "que buena cogida" un postre que se disfruta lento. Fumábamos un cigarrillo mientras en mi celular sonaba sway, nuestra canción, él puede hacer que me moje aun recién cogida y con solo la mirada. Encuentro en mis recuerdos como me aferraba a él abrazándolo y viendo como se mecía en el agua, el cigarrillo se terminó. Vi como su mirada comenzó a cambiar y una orden llegó: vamos a la cama.
Ahora era su turno, recorrió mi cuerpo sentí como sus labios mojaban mis pezones y los endurecían, su lengua bajo hasta mi sexo y allí comenzó a realizar una explosión de sensaciones, estaba entre el deseo de mis ansias, me tenia mojada y lista para ser cogida a punto de explotar y entonces me penetró de nuevo, me sentía tan húmeda, su forma de penetrarme era lenta, hacía que disfrutara cada segundo de ese momento, poco a poco fue subiendo las revoluciones yo sentía como podía apretarlo lo quería completo dentro de mi, y así llegó un orgasmo y él en ningún momento se detuvo desde mi angulo podía ver su cara de placer y yo volviéndome loca bajo él, hizo que acabara, nunca, nunca en mi vida había sentido tanto placer ¡PUTA QUE RICO! paró un momento por situaciones externas llamada: mierda de regla. Volvió a la cama: "no creas que te vas a escapar", él aun no había acabado y yo me recuperaba de ese intenso orgasmo me encanta cuando me ordena en la cama: ponte en cuatro. Continuo penetrando y dando palmadas en mis nalgas una y otra vez yo gemía y gritaba su nombre, acabó y sentí como su semen recorría mi sexo, quedó tendido sobre mi y abatido por una faena bastante excitante.
Platicamos un rato en la cama sobre algunas situaciones pasadas de mi vida, de su vida luego tomamos un baño y estábamos listos para marcharnos de ese lugar. El esperaba que terminara de arreglarme se veía tan sexy tendido en la cama con cara de haberme recién cogido, fumamos un cigarrillo y yo solo tenia ganas de volver a bajarle el pantalón ¿qué hace ese hombre para ponerme tan caliente? insisto. En unos instantes me encontraba de rodillas besando su sexo de nuevo, baje mis pantalones me puso en cuatro y de nuevo estaba siendo cogida, estaba siendo suya, él era mio, fuimos uno y acabamos de nuevo juntos tendidos en la cama, se veía tan sexy desde el espejo superior.
Tendidos en la cama, hablando de temas varios ¿acaso la diferencia de edad le debería de importar mas a él que a mi? "te importa la edad pero bien que me andas cogiendo". Estábamos listos para marcharnos, lo esperaba mientras fumaba un cigarrillo, me encontraba en silencio pensando y grabando cada momento en mi mala memoria si bien el sabe que no creo en el enamoramiento puede decir que tiene razón al decir que no es solo sexo lo que tenemos, yo lo quiero y eso en su concepto es hacer el amor y en ese momento mi querer estaba creciendo no porque me haya cogido muy bien sino por el simple hecho de ser él, mi inalcanzable. Terminamos bailando sway antes de irnos y la habitación se convirtió en un entorno diferente en mi mente, te quiero y en ese momento no pude evitar que el corazón saliera.
Nos encontrábamos de nuevo en las calles de la ciudad en busca de un lugar para poder cenar, terminamos en un lugar de comida rápida. A su lado me sentía y me siento protegida, es tan hombre, tan lindo, tan guapo, tan inteligente, tan él. Las platicas a su lado hacen que no importe el lugar, en ese momento solo estamos él y yo. Avanzamos hacia mi casa y la noche estaba a punto de terminar pero yo, yo iba feliz, es imposible disimular la felicidad que me provoca ser suya.
Un beso selló el fin de la noche mi inalcanzable, mi imposible estaré esperando por tí cuando quieras volver a tenerme y que sientas cuanto mi cuerpo te desea y cuanto yo te quiero.
¿Quién es él?
solo alguien que conocí, quien esta superando mis expectativas sin tenerlas, a quien tengo y no quiero tener porque a su lado tengo la libertad que necesito y la que pretendo conservar estando a su lado.
Te quiero inalcanzable gracias por la mágica noche a tu lado, soy tuya sin duda alguna.
¡PUTA QUE RICO!.... 11:00 p.m.
Durante ese día mis ansias de que me cogiera habían aumentado al doble de lo que días anteriores, posiblemente porque ya habían pasado varios días desde la ultima vez que había sido suya. Me encontraba en su carro esperando a que saliera del trabajo, en un instante nos encontrábamos en las calles de la ciudad con mucho tráfico por la hora pero con las ganas a flor de piel.
En el camino a nuestro encuentro solté el cinturón de su pantalón y comencé a saborear su sexo, a sentir su aroma, él desabrocho algunos botones de mi blusa y mi pantalón ¿cómo hace para poner mi cuerpo a punto de incinerarse con solo el roce de sus dedos?, continué saboreandolo.
Llegamos a un hotel de esos muchos de paso que hay en la ciudad y tan escasos cuando uno lo necesita con urgencia, estaba lleno ¿por qué todos tienen que coger un jueves a las 6:00 p.m?. Nos adentramos nuevamente en las calles de la ciudad a buscar aquel hotel de paso que fue testigo de la primera vez que fui suya, tiempo: 14 minutos de llegada y una pala para re-cogerme.
En el lugar, la única habitación disponible, una espera larga y yo continuaba quemándome en las gradas mientras esperábamos poder entrar. Nos encontrábamos frente a frente, la ropa estorbo mas que nunca y comenzó a caer, lo besé, desabrochar sus botones me excita; en unos instantes me encontraba espaldas hacia él y no podía contener mas mis deseos le pedí que me penetrara, realmente necesitaba ser suya, sentirlo dentro de mi y sentir como tomo mi cuerpo reaccionaba una vez mas a sus deseos. Sentía sus embestidas, sus nalgadas, le pedí que tomara de mi cabello trenzado y continuó dándome palmadas en el trasero, mis demonios estaban tan encendidos que logró que me viniera una y otra vez hasta acabar....y con gemidos gritar su nombre.
Quería continuar siendo suya pero era el momento para darle un poco de placer, del mucho que él me había dado. Su mirada fija en mi, él tendido sobre la cama y entonces un poco de chocolate en su cuerpo puede que sea el mejor chocolate que he comido. Comencé a recorrer su cuerpo, saboreandolo mas detenidamente, sus manos atadas con un cincho, a merced un poco de lo que yo quisiera hacerle, recorrí su pene, sus testículos pude saborear más de lo que en ocasiones anteriores, me senté sobre él y en ese momento saber que ¡yo me lo estaba cogiendo!, sentía su pene muy mio y yo podía controlar sus orgasmos, sus ganas de acabar. Alternando entre saborearlo y cogerlo supongo que sus ganas no resistieron mas, soltó el cinturón y me tomo por sorpresa ¡vaya sorpresa! nunca había visto su mirada tan oscura, encendida, sus demonios despiertos entendiéndose con los míos y unas ganas de que me cogiera, sentía sus embestidas de nuevo una tras otra logró un orgasmo y otro....y su mirada seguía oscura, me había portado mal y debía castigarme (un castigo que disfruté), acabó y con eso yo tenía nuevamente una parte de él dentro de mi, fui suya de nuevo.
Nos encontrábamos en la tina de nuevo frente a frente, me encanta poder perderme en su mirada mis momentos de silencio los guardaba para poder disfrutar la felicidad que me causaba ese momento y tomar algunos recuerdos en mi memoria, verlo así tan guapo para mi y con cara de "que buena cogida" un postre que se disfruta lento. Fumábamos un cigarrillo mientras en mi celular sonaba sway, nuestra canción, él puede hacer que me moje aun recién cogida y con solo la mirada. Encuentro en mis recuerdos como me aferraba a él abrazándolo y viendo como se mecía en el agua, el cigarrillo se terminó. Vi como su mirada comenzó a cambiar y una orden llegó: vamos a la cama.
Ahora era su turno, recorrió mi cuerpo sentí como sus labios mojaban mis pezones y los endurecían, su lengua bajo hasta mi sexo y allí comenzó a realizar una explosión de sensaciones, estaba entre el deseo de mis ansias, me tenia mojada y lista para ser cogida a punto de explotar y entonces me penetró de nuevo, me sentía tan húmeda, su forma de penetrarme era lenta, hacía que disfrutara cada segundo de ese momento, poco a poco fue subiendo las revoluciones yo sentía como podía apretarlo lo quería completo dentro de mi, y así llegó un orgasmo y él en ningún momento se detuvo desde mi angulo podía ver su cara de placer y yo volviéndome loca bajo él, hizo que acabara, nunca, nunca en mi vida había sentido tanto placer ¡PUTA QUE RICO! paró un momento por situaciones externas llamada: mierda de regla. Volvió a la cama: "no creas que te vas a escapar", él aun no había acabado y yo me recuperaba de ese intenso orgasmo me encanta cuando me ordena en la cama: ponte en cuatro. Continuo penetrando y dando palmadas en mis nalgas una y otra vez yo gemía y gritaba su nombre, acabó y sentí como su semen recorría mi sexo, quedó tendido sobre mi y abatido por una faena bastante excitante.
Platicamos un rato en la cama sobre algunas situaciones pasadas de mi vida, de su vida luego tomamos un baño y estábamos listos para marcharnos de ese lugar. El esperaba que terminara de arreglarme se veía tan sexy tendido en la cama con cara de haberme recién cogido, fumamos un cigarrillo y yo solo tenia ganas de volver a bajarle el pantalón ¿qué hace ese hombre para ponerme tan caliente? insisto. En unos instantes me encontraba de rodillas besando su sexo de nuevo, baje mis pantalones me puso en cuatro y de nuevo estaba siendo cogida, estaba siendo suya, él era mio, fuimos uno y acabamos de nuevo juntos tendidos en la cama, se veía tan sexy desde el espejo superior.
Tendidos en la cama, hablando de temas varios ¿acaso la diferencia de edad le debería de importar mas a él que a mi? "te importa la edad pero bien que me andas cogiendo". Estábamos listos para marcharnos, lo esperaba mientras fumaba un cigarrillo, me encontraba en silencio pensando y grabando cada momento en mi mala memoria si bien el sabe que no creo en el enamoramiento puede decir que tiene razón al decir que no es solo sexo lo que tenemos, yo lo quiero y eso en su concepto es hacer el amor y en ese momento mi querer estaba creciendo no porque me haya cogido muy bien sino por el simple hecho de ser él, mi inalcanzable. Terminamos bailando sway antes de irnos y la habitación se convirtió en un entorno diferente en mi mente, te quiero y en ese momento no pude evitar que el corazón saliera.
Nos encontrábamos de nuevo en las calles de la ciudad en busca de un lugar para poder cenar, terminamos en un lugar de comida rápida. A su lado me sentía y me siento protegida, es tan hombre, tan lindo, tan guapo, tan inteligente, tan él. Las platicas a su lado hacen que no importe el lugar, en ese momento solo estamos él y yo. Avanzamos hacia mi casa y la noche estaba a punto de terminar pero yo, yo iba feliz, es imposible disimular la felicidad que me provoca ser suya.
Un beso selló el fin de la noche mi inalcanzable, mi imposible estaré esperando por tí cuando quieras volver a tenerme y que sientas cuanto mi cuerpo te desea y cuanto yo te quiero.
¿Quién es él?
solo alguien que conocí, quien esta superando mis expectativas sin tenerlas, a quien tengo y no quiero tener porque a su lado tengo la libertad que necesito y la que pretendo conservar estando a su lado.
Te quiero inalcanzable gracias por la mágica noche a tu lado, soy tuya sin duda alguna.
¡PUTA QUE RICO!.... 11:00 p.m.
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