Mi inalcanzable, describiré una de esas veces en las que te he sentido tan cerca de mí, una de esas ocasiones en las que estamos juntos pero no le había dedicado ninguna entrada anterior: hablaré de los encuentros a tu lado por la mañana en donde el pretexto perfecto puede ser un café y unos cuantos besos por allí, por alguna calle de la ciudad.
Me he dado cuenta que a veces necesitas dibujos para entenderme, me saldré un poco de mi línea de escritura y también te mostraré una parte de mi que posiblemente no conocías, no se si imaginaba, todas de mi firma.
Es un día normal, el reloj está a punto de marcar las TE DESEO en punto, yo estoy por llegar a nuestro acostumbrado lugar para poder vernos, te encuentras ya allí esperándome en tu carro. He llegado y estoy por subirme a tu carro. (La imagen describe la sonrisa y los nervios que llevo ya para ese momento)
Nos encontramos ya dentro de tu auto y te escucho decir un: hola, ¿como estas? seguido de una sonrisa y el respectivo beso que marca un saludo y el fin de una larga espera, tomas de mi mano y el mundo en ese momento ya no existe. (¿te he dicho que me encantas de azul?)
Y entonces nos adentramos en las calles de la cuidad mientras tu aun llevas tomada mi mano, me haces sentir tan segura. Te estacionas en algún lugar y es el momento por el que espero para poder estar entre tus brazos, mi lugar favorito en el mundo. Varias veces he podido dirigir la mirada hacia ti pidiéndote que te pases al lugar del copiloto para poder estar mas cerca de ti. (Esta imagen describe lo que quisiera decir mi mirada en ese momento).
Comienzas a besarme y yo puedo tenerte tan cerca para besar tu cuello, tu pecho que me encanta y me vuelve loca y poder desabrochar los botones de tu camisa. Después de algunos besos puedo desabrochar tu pantalón y besar tu sexo mientras puedo escuchar tus gemidos de placer, a veces tengo alguna vista de tu cara de placer, optas por cogerme y entonces es momento de bajar mis pantalones o subir mi falda y colocarte sobre mi, puedo ver tus ojos quemándose cuando encuentran a los míos y entonces estas allí, embistiendome y esperando a que pueda obtener algún orgasmo y es que el tenerte entre mis piernas me causa mas de uno, a veces muerdes mi pecho y eso aumenta el deseo por ti, haces que mis demonios salgan allí y que me importe nada el mundo, nada existe mas que tú. Terminamos rendidos, envueltos en sudor por la faena que acaba de ocurrir en tu carro y me encuentro nuevamente abrazada de ti pero esta vez los ojos me están brillando más y a ti también mientras repito que ¡Te Amo Inalcanzable!.
Es momento de marcharnos del lugar porque esa hora, esa hora de "te deseo" el tiempo como siempre tan hijueputa con nosotros la vuelve tan corta el muy serote. Estamos nuevamente en las calles de la cuidad y vamos por el acostumbrado café que se volvió solo la excusa perfecta para coincidir contigo durante algunos instantes. Llegamos al lugar donde una vez mas debo alejarme de ti mi inalcanzable porque seguramente la sociedad no entendería la forma en que nos amamos, bajo de tu carro y solamente puedo decir que te quedas con mi alma. (la imagen describe los besos que no te doy durante ese período y tal vez el aire me haga el favor de hacértelos llegar)
Y durante el transcurso del día, solamente puedo obtener una conexión remota contigo, posiblemente cruzas algunas palabras o ver tu sonrisa un par de veces, pero puedo asegurarte que paso amándote en todos los momentos y cada uno me enamora más de ti.
Es el final de un día más y yo necesito tus abrazos, tus besos, todo de tí porque es a tu lado donde quiero estar ¿y si nos vamos a dar unos besos por allí?.
Por siempre, tu marciana.
PD los dibujos los hice yo.
2020
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