Me encuentro perdida en tus ojos, esos que brillan, esos que se que hago brillar, nos encontramos esperando la habitación, los dos bajamos del carro y estamos en el parqueo, debíamos esperar un poco de tiempo, en el celular suena nuestra canción, esa que desde que la escucho me imaginé en tus brazos. nos mecemos un poco con dificultad pero estoy entre tus brazos y es alli donde quiero permanecer siempre.
Subimos a la habitación, recuerdo que querías disfrutar el pantalón que llevaba, una mezcla entre lona y leggings, tu como siempre tan guapo, tan deseable para mi. La ropa estorbó y tuvo que caer, besaste mi pecho, yo bese tu sexo y te posicionaste entre mis piernas, tomándome una vez mas, abriste un poco mis piernas y comenzaste a rozar mi clítoris con tu pene, una forma de hacer que te necesitara dentro, te pedí que me penetraras, me hiciste tener no uno sino incontables orgasmos, en la orilla de la cama, con cada una de tus embestidas me hacías tener sensaciones al infinito, besabas mi pecho mientras me seguías penetrando y yo solo podía gritar tu nombre: mi inalcanzable.
Me hiciste acabar y tu también lo hiciste sin eyacular, creo según dijiste fue por culpa de la excitación que te provoque durante todo el día, terminamos rendidos y abrazados en la cama. Te amo mi inalcanzable y amo sentirme tan tuya, allí recostada en tu pecho y aferrada a ti, hablando de mil cosas porque se que tengo la confianza de ser yo contigo y se que eres sincero conmigo.
Nuestros ojos se encuentras y se incendian nuevamente, de nuevo te posas sobre mis piernas y comienzas a hacerme tuya de nuevo, siento tu cansancio al estar moviéndote por lo que decido sentarme de espaldas hacia ti, subiendo y bajando suavemente para hacerte disfrutar el momento, me colocas la posición de perrito, halas mi pelo y das algunas nalgadas en mi trasero, siento que estas a punto de venirte y entonces lo sacas y me das a comer todo tu semen, se encuentra esparcido por mi pecho y mi boca que lo saborea.
Nos quedamos en la cama otro momento, pides una cerveza y yo una gaseosa, estamos abrazados y comenzamos a hablar, el día siempre es mucho mejor a tu lado, nos reímos como dos niños de nuestra pelea del día anterior, nos contamos algunas otras cosas y es que contigo siempre hay de que hablar, eres tan interesante, tan divertido, de verdad haces que te ame con todo mi ser.
La hora de marchar se acercaba pero tocaste de nuevo mi sexo y besaste mis pechos, continuaste haciendo círculos con un dedo en mi clítoris, comencé a mojarme y metiste uno de ellos en mi vagina, lo sacaste y continuaste haciendo círculos, me tenias ardiendo y lograste hacerme tener un orgasmo con solamente rozar mi piel.
Era hora de marcharnos, me puse tu camisa y caminé un poco frente a ti mientras recogía mi ropa, me acerque un poco y me besaste nuevamente, me encantan tus besos, esos labios, me tienes loca por ti seguramente. Nos vestimos y estábamos listos para irnos, pero una caricia trajo algunas cosquillas y me encontraba nuevamente bajo a ti, agarrando tus manos para no ser victima de las cosquillas, reímos de nuevo como dos niños y mis ojos estaban mas enamorados de tu alma.
Ahora me encuentro aquí, sentada en una oficina pensándote, puede ser que te tenga tan lejos o tan cerca como mis pensamientos te necesiten, estoy segura de que te amo y que me enamoro cada vez mas de ti, que te necesito y que es a tu lado donde me siento feliz, bien y protegida, eres tu quien me hace sentir mujer y quien me puede tomar cuantas veces quiera por la sencilla razón que has quedado escrito en mi alma y es de allí donde se queda lo mejor de la vida.
Gracias mi inalcanzable por escribir en el libro de mi vida, por favor quédate el tiempo que quieras y necesites, sin fecha de caducidad, mi novio prohibido TAG. (un recuerdo)
Comentarios
Publicar un comentario