Nuestros labios se encuentran en un jugueteo de nuestras lenguas, nos recorremos hasta llegar un poco mas lejos que el alma, los botones de su camisa comienzan a abrirse soltados uno a uno por mi, su respiración comienza a acelerarse un poco mas y en sus pantalones comienza a sobresalir su excitación, solté el cincho de su pantalón seguido de los botones mientras doble las rodillas y hacia un camino hacia abajo, sus pantalones cayeron un poco, introduje mi mano entre su bóxer azul oscuro y allí encontré su excitación, esto mi amor es el relato de tus 7 orgasmos.
Comencé a jugar con mi lengua alrededor de su sexo, la pasaba lentamente por su entrepierna, bajaba un poco hacia sus testículos y regresaba, en un improvisto coloqué mi boca en la cabeza de su pene mientra comencé a bajar con toda la paciencia del mundo, suave y con mi lengua mojada mientra su pene entraba en mi boca y podía escuchar su primer gemido, seguí así durante unos segundos mientras pensaba en esa sensación que me causo con el primer beso que nos dimos, nuestra primera cogida pero siempre concentrada en darle placer y allí estaba cuando logre sacar de sus instintos un pequeño orgasmo sin eyacular y solamente era el inicio de la cuenta.
Su pene continuo entrando en mi boca, esta vez besándolo en su grosor, de arriba hacia abajo haciendo pausas pequeñas para bajar hacia sus testículos, después de unos minutos llegué de nuevo a su cabeza y coloqué mi mano justo al inicio de su pene y presionando un poco, su excitación fue mas notoria mientras lo metía todo dentro de mi boca, sin que quedara una parte sin sentir, mi saliva corrió y llego hasta sus testículos y allí estaba él de nuevo gimiendo con los ojos cerrados, seguramente su imaginación volando, disfrutando las sensaciones cuando su gemido y su encalabrinamiento muscular me hicieron recordar la segunda vez que estuve entre sus brazos, justo en el mismo carro y sentada sobre sus piernas cuando sentí su semen correr dentro de mi.
Seguí besando suavemente su pene mientras se reponía de la descarga que había tenido pero su excitación seguía y tenia que aprovecharla, pasaba mi lengua despacio hasta que pude obsérvalo, se había recuperado y sus ojos continuaban oscurecidos por el poder de la excitación, nos quedamos viendo unos instantes donde las palabras no fueron necesarias para poder darnos una promesa de placer continuo, continué jugando con su sexo, volví a bajar hasta el inicio de sus testículos e intentaba tenerlos en mi boca, regresé a su pene, continué saboreandole, unas cuantas chupadas completas de él hacían falta para que estuviese de nuevo en ese punto donde hice algunas pausas, juguetee con mi lengua y le di una ultima chupada completa cuando sentí sus manos en mi cabello, su tercer gemido de placer y yo recordando cuando estuvimos en un hotel de los que acostumbramos, nos besamos y de nuevo estuve sobre él, lentamente y hasta el fondo posiblemente uno de los mejores orgasmos en conjunto que hemos tenido.
Lo notaba ya un poco exhausto pero aun sentía su excitación, repetí lo que había notado que le gustaba, tomar su pene desde la unión con sus testículos, introducirlo en mi boca suave y despacio y conforme pasaran los segundos aumentar el ritmo, su grado de sensibilidad estaba a flor de piel y de nuevo nos vimos a los ojos, él los cerro y se dejo hundir en el sillón suavemente mientras continuaba besándolo y mojandolo y allí estaba ya por salir su cuarto gemido de placer, mientras por mi mente pasaba nuestra aventura el miércoles de la semana santa, todo el día a su lado, él me excita y me hace feliz.
Su orgasmo anterior todavía me dejo un poco de energía para terminar de sacarla con la misma intensidad y escucharlo una vez mas gemir de placer, no pensaba poder causarle uno más y pensé que lo haría acabar por haber continuado con el mismo ritmo pero una vez mas me detuve en el momento justo para que disfrutara de su orgasmo pero lo suficiente para no hacerlo eyacular, mientras con su quinto orgasmo me recordaba los intensos orgasmos que he tenido entre sus brazos desde el primero, pasando por un "puta que rico" y terminando en la ultima cogida que me había dado.
Mis rodillas comenzaban a castigarme por la posición en la que nos encontrábamos pero eso no me iba a hacer detenerme, yo también me encontraba excitada por sus orgasmos, por su excitación, por esas memorias que vienen desde mis recuerdos a posarse como una película corriendo frente a mí, sin bajar el ritmo pero un poco menos intenso logré sacar su sexto orgasmo, me hizo pensar en las veces que hemos bailado juntos, en las que me ha apretado las nalgas, la vez que me acerque a su lugar sin sostén y pudo observar mis pezones y en un movimiento distraído y pícaro rozo uno de ellos hasta el punto que me hizo mojar; recordaba también la noche que fuimos a un concierto y al finalizar en una calle solitaria me tomo nuevamente después de la excitación de una noche llena de recuerdos.
Llegamos al punto que ninguno de los dos podía mas, mis rodillas me castigaban, mis labios se encontraban adoloridos y su excitación al máximo, se había contenido tanto que era hora de hacerlo acabar, esta vez con mas esfuerzo y ganas bese sus testículos con toda intensidad, los acaricie mientras buscaba su pene, lo metí completamente en mi boca unas cuantas veces, jale su prepucio y quedo su glande a mi merced, lo bese, llegue hasta el fin, lo moje mucho mas, sus manos entraron en mi cabello y me apretaron fuertemente hacia abajo, sus ojos cerrados y perdidos en los azares de la imaginación que en ese momento solo se presta para recordar momentos excitantes, duro menos de quince segundos pero su gemido fue intenso, sus piernas temblaban, yo sentía como sus nervios se comprimían mientras sacaban toda esa energía hasta que poco a poco se fue calmando y yo termine con unos besos suaves a su sexo, inmediatamente su excitación disminuyó y regreso a la normalidad mientras él continuaba con los ojos cerrados disfrutando de lo que recién había pasado, la celebración de nuestros siete meses con un desfile de orgasmos.
Estamos por cumplir nuestro octavo mes ¿te parece si lo intentamos de nuevo pero esta vez con ocho?.
TAG.
Comencé a jugar con mi lengua alrededor de su sexo, la pasaba lentamente por su entrepierna, bajaba un poco hacia sus testículos y regresaba, en un improvisto coloqué mi boca en la cabeza de su pene mientra comencé a bajar con toda la paciencia del mundo, suave y con mi lengua mojada mientra su pene entraba en mi boca y podía escuchar su primer gemido, seguí así durante unos segundos mientras pensaba en esa sensación que me causo con el primer beso que nos dimos, nuestra primera cogida pero siempre concentrada en darle placer y allí estaba cuando logre sacar de sus instintos un pequeño orgasmo sin eyacular y solamente era el inicio de la cuenta.
Su pene continuo entrando en mi boca, esta vez besándolo en su grosor, de arriba hacia abajo haciendo pausas pequeñas para bajar hacia sus testículos, después de unos minutos llegué de nuevo a su cabeza y coloqué mi mano justo al inicio de su pene y presionando un poco, su excitación fue mas notoria mientras lo metía todo dentro de mi boca, sin que quedara una parte sin sentir, mi saliva corrió y llego hasta sus testículos y allí estaba él de nuevo gimiendo con los ojos cerrados, seguramente su imaginación volando, disfrutando las sensaciones cuando su gemido y su encalabrinamiento muscular me hicieron recordar la segunda vez que estuve entre sus brazos, justo en el mismo carro y sentada sobre sus piernas cuando sentí su semen correr dentro de mi.
Seguí besando suavemente su pene mientras se reponía de la descarga que había tenido pero su excitación seguía y tenia que aprovecharla, pasaba mi lengua despacio hasta que pude obsérvalo, se había recuperado y sus ojos continuaban oscurecidos por el poder de la excitación, nos quedamos viendo unos instantes donde las palabras no fueron necesarias para poder darnos una promesa de placer continuo, continué jugando con su sexo, volví a bajar hasta el inicio de sus testículos e intentaba tenerlos en mi boca, regresé a su pene, continué saboreandole, unas cuantas chupadas completas de él hacían falta para que estuviese de nuevo en ese punto donde hice algunas pausas, juguetee con mi lengua y le di una ultima chupada completa cuando sentí sus manos en mi cabello, su tercer gemido de placer y yo recordando cuando estuvimos en un hotel de los que acostumbramos, nos besamos y de nuevo estuve sobre él, lentamente y hasta el fondo posiblemente uno de los mejores orgasmos en conjunto que hemos tenido.
Lo notaba ya un poco exhausto pero aun sentía su excitación, repetí lo que había notado que le gustaba, tomar su pene desde la unión con sus testículos, introducirlo en mi boca suave y despacio y conforme pasaran los segundos aumentar el ritmo, su grado de sensibilidad estaba a flor de piel y de nuevo nos vimos a los ojos, él los cerro y se dejo hundir en el sillón suavemente mientras continuaba besándolo y mojandolo y allí estaba ya por salir su cuarto gemido de placer, mientras por mi mente pasaba nuestra aventura el miércoles de la semana santa, todo el día a su lado, él me excita y me hace feliz.
Su orgasmo anterior todavía me dejo un poco de energía para terminar de sacarla con la misma intensidad y escucharlo una vez mas gemir de placer, no pensaba poder causarle uno más y pensé que lo haría acabar por haber continuado con el mismo ritmo pero una vez mas me detuve en el momento justo para que disfrutara de su orgasmo pero lo suficiente para no hacerlo eyacular, mientras con su quinto orgasmo me recordaba los intensos orgasmos que he tenido entre sus brazos desde el primero, pasando por un "puta que rico" y terminando en la ultima cogida que me había dado.
Mis rodillas comenzaban a castigarme por la posición en la que nos encontrábamos pero eso no me iba a hacer detenerme, yo también me encontraba excitada por sus orgasmos, por su excitación, por esas memorias que vienen desde mis recuerdos a posarse como una película corriendo frente a mí, sin bajar el ritmo pero un poco menos intenso logré sacar su sexto orgasmo, me hizo pensar en las veces que hemos bailado juntos, en las que me ha apretado las nalgas, la vez que me acerque a su lugar sin sostén y pudo observar mis pezones y en un movimiento distraído y pícaro rozo uno de ellos hasta el punto que me hizo mojar; recordaba también la noche que fuimos a un concierto y al finalizar en una calle solitaria me tomo nuevamente después de la excitación de una noche llena de recuerdos.
Llegamos al punto que ninguno de los dos podía mas, mis rodillas me castigaban, mis labios se encontraban adoloridos y su excitación al máximo, se había contenido tanto que era hora de hacerlo acabar, esta vez con mas esfuerzo y ganas bese sus testículos con toda intensidad, los acaricie mientras buscaba su pene, lo metí completamente en mi boca unas cuantas veces, jale su prepucio y quedo su glande a mi merced, lo bese, llegue hasta el fin, lo moje mucho mas, sus manos entraron en mi cabello y me apretaron fuertemente hacia abajo, sus ojos cerrados y perdidos en los azares de la imaginación que en ese momento solo se presta para recordar momentos excitantes, duro menos de quince segundos pero su gemido fue intenso, sus piernas temblaban, yo sentía como sus nervios se comprimían mientras sacaban toda esa energía hasta que poco a poco se fue calmando y yo termine con unos besos suaves a su sexo, inmediatamente su excitación disminuyó y regreso a la normalidad mientras él continuaba con los ojos cerrados disfrutando de lo que recién había pasado, la celebración de nuestros siete meses con un desfile de orgasmos.
Estamos por cumplir nuestro octavo mes ¿te parece si lo intentamos de nuevo pero esta vez con ocho?.
TAG.
Comentarios
Publicar un comentario