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270 días

Se que piensas que eres solo sexo y ganas para mi pero no es así aunque vale la pena arriesgar un orgasmo o unos cuantos por tu compañía efímera  a veces tan distante, vale la pena intentar demostrarte que hay un corazón que late por ti y unas venas llenas de sangre que retumban cuando se sienten tuyas. Soy esa que te dedica suspiros, pensamientos y deseos y que construye sueños contigo sin tenerte, quien sabe apreciar el tiempo que hemos compartido, esas pequeñas cosas que tiene cada momento desde las pequeñas arrugas que se forman a un lado de tus ojos cuando sonríes hasta la forma en la que a veces logro erizar tu piel. 

Yo creo que el tiempo nos confundió, nos colocó a ti muy pronto y a mi muy tarde, es tan ingrato que a veces se disfraza de distancia y me deja suspirando por ti en el balcón de mi ventana. Nos confundió porque no supo darse cuenta de nuestro deseo aun antes de conocernos, fue un egoísta al tardar en aceptar su error hasta que el destino pudo arreglar un poco la situación colocándonos en el mismo lugar aquel día.  Yo te escribo y luego de este tiempo a tu lado llego a la conclusión cada día que el tiempo se confundió, lo confirmo mas cada vez que mi piel reclama tu toque y mi alma tu amor. Aunque como recompensa nos ha regalado nueve mese pero sigue siendo un hijueputa porque se vuelve corto a tu lado.  

Aunque no le puedo reprochar algunas tardes o esas mañanas, como la de este día:

...Una mañana de lunes, ella estaba entrando a su carro, intentando pasar desapercibida, llevaba puesta una falda que era la favorita de él,  entró y cambió de dimensión, sus ojos se atraparon mutuamente, el deseo contenido de algunos días estaba manifestándose en sus ojos, en su piel, mientras comenzaban a quemarse. El carro estacionado a la sombra de un árbol que durante nueve meses había sido el testigo de muchos encuentros apasionados, de lagrimas y de sonrisas, estaban una vez mas allí celebrando un amor y comenzando el festín. 

Él comenzó a besar sus piernas mientras se acomodaba de rodillas en la incomodidad del carro, su lengua llego al sexo de ella y comenzó a hacer un jugueteo con su clítoris, pasando por sus labios y regresando, ella se moría de ganas por sentir sus penetraciones.  El comenzó a desabrochar su pantalón, le pidió a ella que desabotonara su camisa y estaba listo para penetrarla con su pene a punto de explotar, tan duro y tan marcado, comenzó a hacerla suya y logró que ella acabará, sus lenguas jugaban mientras él acariciaba sus piernas y parte de las nalgas, continuó las penetraciones hasta que ninguno de los dos soporto mas y terminó recostado en su pecho con la respiración agitada y unas gotas de sudor arriba y algo más abajo...

después de 270 días a tu lado te volvería a elegir en el pasado y te sigo eligiendo hoy, tu eres quien ha encontrado mi punto débil y quien ha logrado calmar mi alma, te elijo a ti porque vales la pena, los riesgos, la vida... en resumen lo vales todo y más. 

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Comentarios

  1. ¿Sabés que ya estoy perdonando al tiempo? Le agradezco porque nos ha dado 277 días para que tú hagas especial cada uno de sus veintitrés millones novecientos treinta y dos mil ochocientos segundos; porque en cada uno de ellos, aunque no te tenga físicamente cerca, lo siento así, sé que estás ahí y puedo contar contigo para todo. Gracias por hacerme soñar, por hacerme explotar y por todo lo que sucede en el intermedio.

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