Nos hemos encontrado más de varias ocasiones en los diferentes puntos de esta ciudad, seguramente perdidos y dispuestos a entregarnos a nuestros deseos, escribiré sobre algunos.
Vamos a cenar en uno de esos restaurantes muchos que hay por la ciudad, nos ubicamos en una mesa en el jardín de dicho lugar, mi inalcanzable esta vez pide una botella de vino, una entrada y una pizza. Hacemos un brindis por nosotros y bebemos un poco, la noche avanza mientras platicamos de temas varios, tomaba mi mano y ocasionalmente se le escapaba un beso furtivo de esos labios suyos que tanto me encantan hacia los míos y todo era tan perfecto que imagine no podía serlo más, pero el universo a veces conspira a nuestro favor y sonó nuestra canción, juro que estuve tentada a hacer el ridículo con el allí y bailarla, la botella de vino se terminó. Uno de los recuerdos mas memorables de esa noche recuerdo fue cuando regresaba a la mesa y él se encontraba allí sentado, se veía tan lindo que mi reacción tuvo que ser apresurar el paso y llegar para poder abrazarlo por el cuello y darle algún beso, realmente amo a ese hombre. Era tarde y debía regresar a casa, pero los deseos de nuestros demonios debían de salir y entonces él estaciono su carro en una calle de esas varias solitarias que existen por la noche, entonces coincidieron nuestras miradas, sus ojos penetrando a los míos con ese fuego que solo aparece en esos momentos, se colocó sobre mi y comenzó a penetrarme, se que en ese momento el mundo no le importó, repitió tantas veces un "te amo" y continuó perdiéndose en nuestros deseos hasta acabar y fue un orgasmo que pudimos disfrutar tanto, en ese momento se que no importó nada de nuestro entorno, para mi solo existía él, se que me hizo el amor y fue de una de las maneras mas maravillosas en las que he podido estar a su lado.
Eran las te deseo en punto de la mañana, era hora de volver a vernos y entonces nos fuimos a alguna de esas calles que han sido escenario para alguno de nuestros encuentros, nuestros ánimos subieron de tono y de nuevo se encontraba sobre mi, penetrándome haciéndome suya y el mundo no le importó, sentí como me amaba, como se podía entregar con cada penetración a mi y a nuestro sentir y entonces acabó dentro de mi una vez más y pasé todo el día soñando despierta con ese momento.
Un viernes casual, que marcaba el final del primer mes del año, nos encontramos nuevamente y nos dirigíamos a algún lugar para poder amarnos, cabe destacar que por la hora el tráfico en esta ciudad era una catástrofe. Llegamos al lugar donde nos entregaríamos una vez más, fumábamos un cigarrillo mientras yo le coqueteaba un poco, intentando llamar su atención, nuestra ropa comenzó a caer ya que estorbaba y en unos cuantos instantes podía sentir su piel junto a la mía, nos besamos, beso mi pecho y yo bese su sexo, comenzó a penetrarme, me colocó en nuestra posición en 4, jaló mi pelo y comenzó a darme nalgadas en mi trasero, continúo y yo ya no resistía mas a dejarme ir en él, se detuvo y cambiamos de posición, ahora tenía mis piernas en sus hombros y continuó penetrándome, logró que acabara, pero el continuó y continuó y me hizo sentir mil cosas mas hasta que acabó y entonces nos dejamos caer. Me encontraba recién cogida buscando sus brazos para poder sentirlo, me acarició por unos momentos y luego encendió la tina, nos dirigimos allí y se colocó entre mis piernas de espalda, fumábamos otro cigarrillo, podía acariciar sus mejillas, su cabello y aferrarme a él, otra forma de amarlo. Nos dirigimos a la cama y estaba listo para continuar haciéndome suya, de nuevo se encontraba en mi trasero penetrándome y podía observar como se reflejaba en el espejo, sus ojos ardiendo y penetrándome con la mirada, él logra hacer que yo me pierda, que no sepa mas de mi que el saber que estoy siendo suya y me gusta y lo amo más, acabamos rendidos y entonces me abrazó, disfruté tanto esos momentos mientras me abrazaba, mientras platicábamos, podía ver su sonrisa, sus ojos, todo, absolutamente todo de él y amar cada parte. Era hora de volver a la realidad entonces nos fuimos del lugar y esa noche antes de nuestra despedida hablamos unos momentos mas en su carro en la oscuridad de una noche que fue nuestra.
Mi inalcanzable, seguramente si describo cada momento de los que he estado junto a ti no alcanzaría el tiempo ni el blog, las palabras a veces no ayudan y mi mente no colabora con obtener la mayor cantidad de imágenes que se puedan proyectar para pensarte, pero si de algo no tengo duda es que TE AMO y que estas metido en mi alma, es a tu lado donde he sido feliz los últimos dos meses y es donde me quiero quedar el tiempo que tu quieras que esté allí. Todo entre nosotros ha sido y es siempre tan espontaneo, tan diferente, a veces no me doy cuenta en el momento que puedo perderme en tu mirada y debo disimular cuanto me gustas, cuando amo tenerte cerca y a veces tan lejos, siempre siendo tan inalcanzable. Mi inalcanzable si eres una casualidad en mi vida, eres mi favorita.
Eres en quien pienso al dormir deseando tenerte cerca y poder dormir abrazada a ti, también eres en quien pienso al despertar porque quisiera sentir tus brazos sobre mi sabiendo que soy tuya, eres en quien paso pensando tomo mi día porque por momentos vienen imágenes de cuando ríes, de algún silencio o de cuando te observo mientras tu estas concentrado en la carretera. Eres mucho para mi, mi inalcanzable, se que siempre seras eso pero se que eres mío también y no quiero un amor prisionero, soy feliz al saber que has elegido estar conmigo porque lo disfrutas tanto como yo y que es un tus brazos mi lugar favorito para perderme y en algunas ocasiones tus ojos.
Gracias por el tiempo que has formado parte de mi vida, por estar domesticando mis demonios y sobre todo por ser tu, siempre. No puedo prometerte amor para siempre pues te mentiría pero si puede decirte que siempre tendrás mi sinceridad y en este momento se que te amo y se que mañana también lo haré pero no prometo nada del futuro más que estar siempre para ti. Mi vida tomo un giro interesante cuando colocaste tus labios sobre los míos y ¿sabes? desde ese momento he sido solo tuya y me he quedado perdida en ti.
TE AMO COMO EL NUMERO DESPUÉS DEL INFINITO MAS UNO MAS POR SI QUEDA ALGUNA DUDA. G
Vamos a cenar en uno de esos restaurantes muchos que hay por la ciudad, nos ubicamos en una mesa en el jardín de dicho lugar, mi inalcanzable esta vez pide una botella de vino, una entrada y una pizza. Hacemos un brindis por nosotros y bebemos un poco, la noche avanza mientras platicamos de temas varios, tomaba mi mano y ocasionalmente se le escapaba un beso furtivo de esos labios suyos que tanto me encantan hacia los míos y todo era tan perfecto que imagine no podía serlo más, pero el universo a veces conspira a nuestro favor y sonó nuestra canción, juro que estuve tentada a hacer el ridículo con el allí y bailarla, la botella de vino se terminó. Uno de los recuerdos mas memorables de esa noche recuerdo fue cuando regresaba a la mesa y él se encontraba allí sentado, se veía tan lindo que mi reacción tuvo que ser apresurar el paso y llegar para poder abrazarlo por el cuello y darle algún beso, realmente amo a ese hombre. Era tarde y debía regresar a casa, pero los deseos de nuestros demonios debían de salir y entonces él estaciono su carro en una calle de esas varias solitarias que existen por la noche, entonces coincidieron nuestras miradas, sus ojos penetrando a los míos con ese fuego que solo aparece en esos momentos, se colocó sobre mi y comenzó a penetrarme, se que en ese momento el mundo no le importó, repitió tantas veces un "te amo" y continuó perdiéndose en nuestros deseos hasta acabar y fue un orgasmo que pudimos disfrutar tanto, en ese momento se que no importó nada de nuestro entorno, para mi solo existía él, se que me hizo el amor y fue de una de las maneras mas maravillosas en las que he podido estar a su lado.
Eran las te deseo en punto de la mañana, era hora de volver a vernos y entonces nos fuimos a alguna de esas calles que han sido escenario para alguno de nuestros encuentros, nuestros ánimos subieron de tono y de nuevo se encontraba sobre mi, penetrándome haciéndome suya y el mundo no le importó, sentí como me amaba, como se podía entregar con cada penetración a mi y a nuestro sentir y entonces acabó dentro de mi una vez más y pasé todo el día soñando despierta con ese momento.
Un viernes casual, que marcaba el final del primer mes del año, nos encontramos nuevamente y nos dirigíamos a algún lugar para poder amarnos, cabe destacar que por la hora el tráfico en esta ciudad era una catástrofe. Llegamos al lugar donde nos entregaríamos una vez más, fumábamos un cigarrillo mientras yo le coqueteaba un poco, intentando llamar su atención, nuestra ropa comenzó a caer ya que estorbaba y en unos cuantos instantes podía sentir su piel junto a la mía, nos besamos, beso mi pecho y yo bese su sexo, comenzó a penetrarme, me colocó en nuestra posición en 4, jaló mi pelo y comenzó a darme nalgadas en mi trasero, continúo y yo ya no resistía mas a dejarme ir en él, se detuvo y cambiamos de posición, ahora tenía mis piernas en sus hombros y continuó penetrándome, logró que acabara, pero el continuó y continuó y me hizo sentir mil cosas mas hasta que acabó y entonces nos dejamos caer. Me encontraba recién cogida buscando sus brazos para poder sentirlo, me acarició por unos momentos y luego encendió la tina, nos dirigimos allí y se colocó entre mis piernas de espalda, fumábamos otro cigarrillo, podía acariciar sus mejillas, su cabello y aferrarme a él, otra forma de amarlo. Nos dirigimos a la cama y estaba listo para continuar haciéndome suya, de nuevo se encontraba en mi trasero penetrándome y podía observar como se reflejaba en el espejo, sus ojos ardiendo y penetrándome con la mirada, él logra hacer que yo me pierda, que no sepa mas de mi que el saber que estoy siendo suya y me gusta y lo amo más, acabamos rendidos y entonces me abrazó, disfruté tanto esos momentos mientras me abrazaba, mientras platicábamos, podía ver su sonrisa, sus ojos, todo, absolutamente todo de él y amar cada parte. Era hora de volver a la realidad entonces nos fuimos del lugar y esa noche antes de nuestra despedida hablamos unos momentos mas en su carro en la oscuridad de una noche que fue nuestra.
Mi inalcanzable, seguramente si describo cada momento de los que he estado junto a ti no alcanzaría el tiempo ni el blog, las palabras a veces no ayudan y mi mente no colabora con obtener la mayor cantidad de imágenes que se puedan proyectar para pensarte, pero si de algo no tengo duda es que TE AMO y que estas metido en mi alma, es a tu lado donde he sido feliz los últimos dos meses y es donde me quiero quedar el tiempo que tu quieras que esté allí. Todo entre nosotros ha sido y es siempre tan espontaneo, tan diferente, a veces no me doy cuenta en el momento que puedo perderme en tu mirada y debo disimular cuanto me gustas, cuando amo tenerte cerca y a veces tan lejos, siempre siendo tan inalcanzable. Mi inalcanzable si eres una casualidad en mi vida, eres mi favorita.
Eres en quien pienso al dormir deseando tenerte cerca y poder dormir abrazada a ti, también eres en quien pienso al despertar porque quisiera sentir tus brazos sobre mi sabiendo que soy tuya, eres en quien paso pensando tomo mi día porque por momentos vienen imágenes de cuando ríes, de algún silencio o de cuando te observo mientras tu estas concentrado en la carretera. Eres mucho para mi, mi inalcanzable, se que siempre seras eso pero se que eres mío también y no quiero un amor prisionero, soy feliz al saber que has elegido estar conmigo porque lo disfrutas tanto como yo y que es un tus brazos mi lugar favorito para perderme y en algunas ocasiones tus ojos.
Gracias por el tiempo que has formado parte de mi vida, por estar domesticando mis demonios y sobre todo por ser tu, siempre. No puedo prometerte amor para siempre pues te mentiría pero si puede decirte que siempre tendrás mi sinceridad y en este momento se que te amo y se que mañana también lo haré pero no prometo nada del futuro más que estar siempre para ti. Mi vida tomo un giro interesante cuando colocaste tus labios sobre los míos y ¿sabes? desde ese momento he sido solo tuya y me he quedado perdida en ti.
TE AMO COMO EL NUMERO DESPUÉS DEL INFINITO MAS UNO MAS POR SI QUEDA ALGUNA DUDA. G
Has notado que ahora ya no nos quejamos del tiempo. Quizá es porque hemos tenido más, o quizá porque hemos aprendido a aprovecharlo mejor; prefiero la segunda explicación.
ResponderEliminarNuestro problema ahora son los rumores y "buenos consejos" de pasillos, que resultaron ser más hijueputas, pero encontraremos la forma de sortear eso también.
TA hoy y TA+ mañana.