-Te vas a quedar dormida.
Así inició nuestro primer intercambio de mensajes, un día normal en el trabajo pero sin trabajo para mi, estaba aburrida y mal sentada lo que fue la suficiente excusa en sus palabras para hablarme, en esa primera conversación terminamos hablando de comida si mal no recuerdo un viernes de octubre. Tenía tres meses de estar trabajando en el lugar y fue hasta ese entonces que comenzamos a hablar.
Los días fueron pasando uno a uno, entre pláticas a veces de trabajo y otras por pasar el tiempo, un día quedamos en ir a almorzar y ahí inició todo. A mi ya me llamaba la atención desde una reunión donde lo tenía sentado frente a mi y pude observarlo, me gustó y lo recuerdo hablando de perfil y yo observándolo, ¡me gustó su nariz!.
La cita para ir a almorzar llegó y no sabía como me iba a sentir con él, aunque trabajábamos en el mismo lugar nuestras pláticas eran solo por chat excepto un buenos días que casi siempre pasaba dando; en el camino hablamos de todo un poco, descubrí que le gustaba leer, la soledad, el vino, la cerveza y que no era tan santo como aparentaba, punto para mi. Aunque después de ese almuerzo pensé que no le gustaba porque todo fue "muy cordial". Aun así pienso que todo cambió desde ahí, ese día me dijo que iba a viajar fuera del país la segunda semana de noviembre y por primera vez me sentí triste de tenerlo lejos, obviamente no se lo iba a decir y que bueno que aun no había aprendido a leer mis ojos.
Las semanas pasaron, continuamos hablando y conociéndonos, yo intentaba buscar una excusa para acercarme a su lugar a pesar de lo nerviosa que me hacía sentir. El último viernes previo a su viaje tomé valor y me fui a despedir a su lugar, para desearle buen viaje, hubiese querido abrazarlo mas fuerte y decirle que lo iba a extrañar pero aun no sabía si yo le gustaba tanto como él a mi y bueno tuve que decir un simple "que te vaya bien".
Durante su ausencia, lo extrañé ¿Que me pasaba? ¿como podía extrañar a alguien que hasta el momento era mi jefe? eso no suele ocurrir, o tal vez ocurre mas de lo que yo me imagino pero para mi era algo especial, contaba los días para su regreso, quería saber de él, que me escribiera aunque fuese para preguntar cosas del trabajo.
El lunes que volvió a la oficina, me sentía ansiosa de saludarlo y de saber como le había ido, el día pasó lo vi aunque casi no hablamos porque él tenía muchos pendientes compartimos el almuerzo, pero esta vez no estábamos solos. No importaba, estaba con él.
La siguiente semana teníamos programada una reunión fuera de la oficina a la que íbamos a ir solos, ansiosa de nuevo y con sospechas de gustarle ya pensaba que pasaría algo al subir al carro pero no fue así, fue hasta después del almuerzo donde todo pasó, donde inició la historia mas bonita de mi vida.
¿Qué paso desde ahí?.
Continuará...
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Así inició nuestro primer intercambio de mensajes, un día normal en el trabajo pero sin trabajo para mi, estaba aburrida y mal sentada lo que fue la suficiente excusa en sus palabras para hablarme, en esa primera conversación terminamos hablando de comida si mal no recuerdo un viernes de octubre. Tenía tres meses de estar trabajando en el lugar y fue hasta ese entonces que comenzamos a hablar.
Los días fueron pasando uno a uno, entre pláticas a veces de trabajo y otras por pasar el tiempo, un día quedamos en ir a almorzar y ahí inició todo. A mi ya me llamaba la atención desde una reunión donde lo tenía sentado frente a mi y pude observarlo, me gustó y lo recuerdo hablando de perfil y yo observándolo, ¡me gustó su nariz!.
La cita para ir a almorzar llegó y no sabía como me iba a sentir con él, aunque trabajábamos en el mismo lugar nuestras pláticas eran solo por chat excepto un buenos días que casi siempre pasaba dando; en el camino hablamos de todo un poco, descubrí que le gustaba leer, la soledad, el vino, la cerveza y que no era tan santo como aparentaba, punto para mi. Aunque después de ese almuerzo pensé que no le gustaba porque todo fue "muy cordial". Aun así pienso que todo cambió desde ahí, ese día me dijo que iba a viajar fuera del país la segunda semana de noviembre y por primera vez me sentí triste de tenerlo lejos, obviamente no se lo iba a decir y que bueno que aun no había aprendido a leer mis ojos.
Las semanas pasaron, continuamos hablando y conociéndonos, yo intentaba buscar una excusa para acercarme a su lugar a pesar de lo nerviosa que me hacía sentir. El último viernes previo a su viaje tomé valor y me fui a despedir a su lugar, para desearle buen viaje, hubiese querido abrazarlo mas fuerte y decirle que lo iba a extrañar pero aun no sabía si yo le gustaba tanto como él a mi y bueno tuve que decir un simple "que te vaya bien".
Durante su ausencia, lo extrañé ¿Que me pasaba? ¿como podía extrañar a alguien que hasta el momento era mi jefe? eso no suele ocurrir, o tal vez ocurre mas de lo que yo me imagino pero para mi era algo especial, contaba los días para su regreso, quería saber de él, que me escribiera aunque fuese para preguntar cosas del trabajo.
El lunes que volvió a la oficina, me sentía ansiosa de saludarlo y de saber como le había ido, el día pasó lo vi aunque casi no hablamos porque él tenía muchos pendientes compartimos el almuerzo, pero esta vez no estábamos solos. No importaba, estaba con él.
La siguiente semana teníamos programada una reunión fuera de la oficina a la que íbamos a ir solos, ansiosa de nuevo y con sospechas de gustarle ya pensaba que pasaría algo al subir al carro pero no fue así, fue hasta después del almuerzo donde todo pasó, donde inició la historia mas bonita de mi vida.
¿Qué paso desde ahí?.
Continuará...
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Lo he leído 3 veces y en cada una vuelvo a revivir las mismas emociones que me hiciste sentir esos primeros días. Te amo.
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