. Diciembre 23/15
Quedaron en juntarse a las 6:30 am, era el segundo día que tenían para disfrutar y estar juntos completamente, a la hora acordada se dirigían a las afueras de la ciudad. Llegaron a un lugar donde las vistas, los jardines y el amaneces hacían gala, parecían dos enamorados caminando de la mano por aquel largo pasillo ¿amor? tendrías que haberlo visto para saber. Se encaminaron a un restaurante para desayunar, uno al lado del otro, sonriendo como dos tontos ¿cosas que solo el amor causa?.
Al terminar el desayuno volvieron a retomar su paseo por aquellos jardines, se hicieron algunas fotos, sonreían y buscaban un lugar para darse uno que otro beso apasionado, no lo encontraron. Se dirigieron al carro en busca de un lugar para poder coger, era difícil parar por aquellas calles y encontrar un hotel para pasar unas horas. Luego de algunos consejos, un amigo, varias llamadas y algunas vueltas, entraron a un estacionamiento y bajaron del automóvil. Encontraron un pequeño hotel, un poco descuidado y viejo pero llevaban una urgencia ¿necesitaban coger?, mientras recorrían las calles minutos antes las manos de él se habían posado sobre el sexo de ella, habían abierto su vagina y acariciado por unos instantes, su dedo busco su abertura para clavarse dentro de su vagina y logró arrebatar algunos gemidos ahogados en algunas veces sobre sus labios.
Entraron en una habitación con dos camas y un baño, comenzaron a quitarse la ropa con desesperación, ella posó su boca con descaró sobre su masculinidad que dejaba al descubierto su creciente erección, lentamente bajo sus boca y sus labios pronto humedecieron la piel de su pene, él a punto de explotar se posó sobre ella y le abrió las piernas, ella encantada dejo entrar en su vagina aquel pene que él le ofrecía, atraparon su boca en un beso y estuvieron así hasta que ella llegó al orgasmo, luego bajando un poco la intensidad la colocó a cuatro patas y la penetró desde atrás mientras ella ahogaba sus gemidos en una almohada, continúo dándole placer hasta que cuando él sintió que ella llegaba a su climax se dejo ir y terminaron tumbados en la cama, ¿Querían coger?
parece que terminaron haciendo el amor una vez mas cuando sonó un te amo.
Luego de algunos encuentros, salieron del hotel para adentrarse en las calles, fueron a beber una cerveza, fumaron, caminaron por la calle tomados de la mano como lo solían hacer dos enamorados a quienes el mundo les importaba poco. Pasado el medio día decidieron subir a un cerro donde podían observar aquella ciudad mientras caía el atardecer. Se abrazaron y se profesaron amor, luego decidieron marcharse pero con los ánimos arriba de nuevo adentraron el carro por un camino en lo alto del cerro donde ella abrió sus piernas para ofrecerse nuevamente a él y él se metió con toda su erección entre sus piernas, llegaron al climax una vez mas y sonó un te amo ¿Quien dijo que para hacer el amor se requieren horas y horas?.
recorrieron un poco mas aquel lugar, fueron al mercado, regresaron y se estacionaron en una calle, caminaron de nuevo por aquellas empedradas calles, terminaron tomando un chocolate, él la acompañó a comer en una plaza de la iglesia mientras la noche hacía gala, comenzaba a hacer frío, al observar el espectacular brillo de la luna llena, ello lo observó, suspiró y supo que con él hacia el amor, no solo al estar dentro de ella, hacia el amor cada vez que lo veía, cada vez que le besaba, cada vez que sus ojos se encontraban y la veía con su penetrante mirada, le hacia el amor con cada te amo, con cada caricia y así comprobó que no se necesita buscar hacer el amor para hacerlo, solo se necesita tener a la persona correcta, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia y estar dispuesta a estar siempre allí a pesar de los mismos pesares.
"Déjame seguir escribiendo hojas en el libro de tu vida un año mas".
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