¿Que son mis demonios?
Comencemos por esa simple definición, en realidad no es tan simple, pero para mi, mis demonios son todos esos sentimientos malos (o que yo piense que son malos), esos sentimientos salvajes, que no se pueden apaciguar con nada, que me hacen pensar a veces mal otras muy bien y en muy pocas ocasiones puedo ganarles. Esos que a veces me han hecho hacer cosas de las que puede ser me he arrepentido, donde no controlo mis impulsos y puedo ser otra persona.
Pienso que todos tenemos nuestros propios demonios, la diferencia es que muchas personas saben manejarlos en base a las reglas que una sociedad absurda ha impuesto, yo no se manejar los mios pero tú mi inalcanzable has venido a domesticar unos cuantos.
Comencemos por el demonio de la inseguridad, se que has notado que lo soy, es difícil confiar, sentirme segura de mi misma, de una situación, en fin de todo, tu mi inalcanzable me has hecho sentir mas segura, has ido en el poco tiempo domesticando ese demonio, a tu lado me siento segura, tanto de que tu me proteges como de mi misma, puede sea porque se que no me mentirás, que cuando me cuestionas es porque quieres tener seguridad de mi y eso me hace sentir segura también.
Mi demonio de los celos, ¡vaya que ese es un cerote!, me ha hecho imaginar cosas, creer en otras, si bien te dije que soy una celosa supongo que no he llegado a extremos con él, confío en tí pero a veces hace que la sangre me hierva (tómese literalmente) y crea algunas otras cosas, es difícil controlarlo pero también lo estas domesticando. Se que no tengo el derecho de sentir celos, pues tu eres libre y en esa libertad te amo, sin contar que es una de nuestras famosas reglas. Te quisiera solo para mi pero eso es imposible y puede que aunque se pudiera no lo quisiera, me gusta tenerte así de inalcanzable porque es una forma de contenerme a mi misma, de saber que hay cosas que no debo hacer y ayuda a contener mis pensamientos, porque el amarte y pensar en ti no deja espacios para la melancolía, la tristeza o el dolor que pueda generar tu infinita ausencia y tu finita presencia.
Hablemos de mi demonio en la cama, ese que tu dices que sale por mis ojos cuando me estas cogiendo, supongo que es el mejor de los demonios porque cuando se porta mal esta bien y si se portara bien entonces no estaría bien, tu también lo sabes manejar y sabes a tu conveniencia sacarlo cuando es debido. A veces quiere portarse un poco mal en un horario no apropiado pero es que yo no puedo evitar el desearte, el querer tenerte entre mis piernas, que muerdas mis pechos y me hagas tuya como solo tu sabes hacerlo. Ese demonio que despiertas con tan solo rozar mi piel en el momento indicado como para que exploten las sensaciones que se tornan a tu favor para que en un par de segundos mis piernas se encuentran abrazando las tuyas mientras buscas la forma de penetrarme y hacerme tuya, dándole un poco de calma a mi demonio con cada orgasmo, con cada penetración hasta que logras acabar y entonces logras apaciguarle por unos momentos mas. Ese demonio que me invade mientras me coges y deja que me nalguees, que me muerdas y tires de mi cabello, que me toques y hagas lo que tu quieras conmigo, que digas esas cosas que lo hacen excitarse mientras continuas cogiéndome. Ese demonio también despierta a veces cuando no estas pero se calma al saber que te veré próximamente, cuando nuestras horas vuelvan a converger.
Mi inalcanzable, el peor de mis demonios es mi imaginación, ese que me tortura algunas noches, pero también ese que has ido domesticando con el paso de los días. No te puedo negar que me he entristecido por las situaciones que tu y yo conocemos muy bien y de las cuales no vale la pena escribir porque se que tu también las piensas, de mi lado con el tiempo esos pensamientos desaparecen cuando recuerdo el tiempo que te he tenido para mi y que aunque siga siendo un hijueputa con nosotros nos ha dejado vivir muchas situaciones que me hacen amarte más, sentirte cerca y tener confianza en ti.
Estaré aquí siempre mi inalcanzable, el tiempo que tu quieras, el que decidas y cuando lo decidas déjame ir y no me vuelvas a buscar, pero antes seamos felices lo mas posible, continua domesticando mis demonios, continua siendo tu y déjame ser tuya, dime "mi" las veces que lo sientas porque soy tuya y que nos importe un carajo el mundo, solo ámame.
Quiero que sepas que estas en mi alma, en mis pensamientos, eres parte importante de mi vida porque puede ser que no te necesitaba exactamente a ti pero ahora que te tengo a ti, se que eres lo que quiero, un hombre maravilloso que tiene todo lo que me hace feliz y quien domestica mis demonios.
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Comencemos por esa simple definición, en realidad no es tan simple, pero para mi, mis demonios son todos esos sentimientos malos (o que yo piense que son malos), esos sentimientos salvajes, que no se pueden apaciguar con nada, que me hacen pensar a veces mal otras muy bien y en muy pocas ocasiones puedo ganarles. Esos que a veces me han hecho hacer cosas de las que puede ser me he arrepentido, donde no controlo mis impulsos y puedo ser otra persona.
Pienso que todos tenemos nuestros propios demonios, la diferencia es que muchas personas saben manejarlos en base a las reglas que una sociedad absurda ha impuesto, yo no se manejar los mios pero tú mi inalcanzable has venido a domesticar unos cuantos.
Comencemos por el demonio de la inseguridad, se que has notado que lo soy, es difícil confiar, sentirme segura de mi misma, de una situación, en fin de todo, tu mi inalcanzable me has hecho sentir mas segura, has ido en el poco tiempo domesticando ese demonio, a tu lado me siento segura, tanto de que tu me proteges como de mi misma, puede sea porque se que no me mentirás, que cuando me cuestionas es porque quieres tener seguridad de mi y eso me hace sentir segura también.
Mi demonio de los celos, ¡vaya que ese es un cerote!, me ha hecho imaginar cosas, creer en otras, si bien te dije que soy una celosa supongo que no he llegado a extremos con él, confío en tí pero a veces hace que la sangre me hierva (tómese literalmente) y crea algunas otras cosas, es difícil controlarlo pero también lo estas domesticando. Se que no tengo el derecho de sentir celos, pues tu eres libre y en esa libertad te amo, sin contar que es una de nuestras famosas reglas. Te quisiera solo para mi pero eso es imposible y puede que aunque se pudiera no lo quisiera, me gusta tenerte así de inalcanzable porque es una forma de contenerme a mi misma, de saber que hay cosas que no debo hacer y ayuda a contener mis pensamientos, porque el amarte y pensar en ti no deja espacios para la melancolía, la tristeza o el dolor que pueda generar tu infinita ausencia y tu finita presencia.
Hablemos de mi demonio en la cama, ese que tu dices que sale por mis ojos cuando me estas cogiendo, supongo que es el mejor de los demonios porque cuando se porta mal esta bien y si se portara bien entonces no estaría bien, tu también lo sabes manejar y sabes a tu conveniencia sacarlo cuando es debido. A veces quiere portarse un poco mal en un horario no apropiado pero es que yo no puedo evitar el desearte, el querer tenerte entre mis piernas, que muerdas mis pechos y me hagas tuya como solo tu sabes hacerlo. Ese demonio que despiertas con tan solo rozar mi piel en el momento indicado como para que exploten las sensaciones que se tornan a tu favor para que en un par de segundos mis piernas se encuentran abrazando las tuyas mientras buscas la forma de penetrarme y hacerme tuya, dándole un poco de calma a mi demonio con cada orgasmo, con cada penetración hasta que logras acabar y entonces logras apaciguarle por unos momentos mas. Ese demonio que me invade mientras me coges y deja que me nalguees, que me muerdas y tires de mi cabello, que me toques y hagas lo que tu quieras conmigo, que digas esas cosas que lo hacen excitarse mientras continuas cogiéndome. Ese demonio también despierta a veces cuando no estas pero se calma al saber que te veré próximamente, cuando nuestras horas vuelvan a converger.
Mi inalcanzable, el peor de mis demonios es mi imaginación, ese que me tortura algunas noches, pero también ese que has ido domesticando con el paso de los días. No te puedo negar que me he entristecido por las situaciones que tu y yo conocemos muy bien y de las cuales no vale la pena escribir porque se que tu también las piensas, de mi lado con el tiempo esos pensamientos desaparecen cuando recuerdo el tiempo que te he tenido para mi y que aunque siga siendo un hijueputa con nosotros nos ha dejado vivir muchas situaciones que me hacen amarte más, sentirte cerca y tener confianza en ti.
Estaré aquí siempre mi inalcanzable, el tiempo que tu quieras, el que decidas y cuando lo decidas déjame ir y no me vuelvas a buscar, pero antes seamos felices lo mas posible, continua domesticando mis demonios, continua siendo tu y déjame ser tuya, dime "mi" las veces que lo sientas porque soy tuya y que nos importe un carajo el mundo, solo ámame.
Quiero que sepas que estas en mi alma, en mis pensamientos, eres parte importante de mi vida porque puede ser que no te necesitaba exactamente a ti pero ahora que te tengo a ti, se que eres lo que quiero, un hombre maravilloso que tiene todo lo que me hace feliz y quien domestica mis demonios.
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