Vamos caminando de la mano, en uno de esos caminos donde no importa si existe o no la gente, donde solo somos tu y yo, caminamos despacio, es una tarde-noche del mes de marzo, el viento soplaba y el clima era cálido. Nos sentamos en un lugar a las orillas de la ciudad, donde teníamos vista hacia ella, nos abrazábamos, yo tenia mis brazos a su alrededor, tenia un poco de frío, sus brazos son el mejor lugar para poder existir. Han pasado 4 meses ya desde que inicio nuestra aventura, esa que a un principio fue solo sexo y que sin nosotros imaginarlo terminaría en que nos amaríamos con ¿locura?. No puedo negar que desde la primera vez que me hizo suya, despertó una adicción de mi hacia él, el querer tenerlo y sentirme así como el sabe cuando me hace el amor. El sabe como hacer de mis días una estancia mejor, sabe como capturar mi atención y como puede enamorarme a cada instante, él, mi inalcanzable porque eso será siempre. El para mi es quien me complementa, quien tiene todo lo que y...