No, él no la necesitaba ni siquiera para saciar sus instintos de hombre. Ella mas que tiempo le dedicó sus días pero él, siempre ha estado tan ciego y tan atrapado en la farsa que es su vida. Ella lo quiso, no solo para una noche, no como se quiere a cualquier persona, lo quiso para enamorarse, para disfrutar la vida, para ser feliz. Quería ser su primer mensaje en las mañanas, su primer pensamiento al despertar, darle un beso por las noches antes de irse a casa, para mirarlo con amor, para que él conociera el amor. Lo quiso para dedicarle sus letras, sus besos, sus sueño, para hacerlo sonreír y poder tomar su mano. Lo quiso para recorrer su cuello, para saborear su piel, para erizarle el alma, para hacerlo sentir que era vivir. Pero para él ella solo fue un pequeño intermedio que duele en el corazón. El, sabe mentir con verdades en las pupilas, sabe tocar sin sentir y sabe amar sin existir porque él solo sabe a mar. Llegó el final de mis entradas al blog, quedaron muchos tema...